Inspirada en el clásico modelo Jazz de mesa, la nueva lámpara Cuska se retuerce sobre sí misma para poder iluminar en cualquier dirección.
Al igual que su antecesora se encuentra instalada sobre una maceta que le da estabilidad al vuelco, permitiendo su manipulación sin peligro a que se caiga.
Dispone de maceta transparente que permite ver a su través el sustrato de piedras decorativas que la adornan y la mantienen estable.
Dispone de bombilla de bajo consumo de 7w, cable con enchufe e interruptor y se puede tocar sin peligro con las manos para poder orientarla hacia cualquier dirección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario